Hace unas semanas los que ayer se mostraron como caras
de una irreconciliable moneda supieron generar la noticia de que en un futuro
no muy lejano los azares de la política podrían volver a mostrarlos, pero
juntos. Ambos casos son paradigmáticos: nacieron como sujetos públicos (léase
no necesariamente políticos) como derivados de la política hecha durante
décadas por el MPN, y pretenden emerger definitivamente como sujetos políticos
con responsabilidad representativa tras la lectura de un inevitable final del mencionado
partido provincial.
Las historias
previas
Como gusta decir al empresario corralonero de la
localidad, es un hombre que se hizo de abajo, que nació en la pobreza y que
supo amasar una fortuna al calor de los buenos vínculos con el Estado y los
favores fiscales que sabían otorgar los gobiernos emepenistas para que surgieran
de la nada quienes estaban llamados a ser los actores económicos regionales que
por dependencia originaria responderían culturalmente al MPN. Serían, en términos
del peronismo primitivo, en el que se reconoce el MPN, parte de la burguesía
nacional del pago chico, que aquí sería la burguesía del “Neuquén país, país”.
Cuando empezó a elucubrar su posibilidad de mostrarse
en política lo hizo de la mano de su vínculo a una comunidad eclesial
evangélica de la que aprendió unas formas, un anclaje popular y un discurso que
supo conjugar con mayor sensibilidad social al self made man con la gracia
divina que de los anglicanos para acá se encontraron para santificar el matrimonio
del evangelio y el capitalismo en el mundo occidental. Hombre campechano y de
formas sencillas, que como buen emergente de una derecha prolija pos noventismo,
sale al ruedo con un discurso en torno al buen hacer, al concilio (no el
Vaticano II, claro está), a la comunión, que es toda una crítica que desde el
lugar común que habita buena parte de nuestra clase media se le hace al proceso
kirchnerista, a quien se le adjudica ser cultor de escenarios binarios que
explicitan en actores de peso relativo los conflictos en los que se juega la
sociedad.
En este sentido es claro que el empresario tiene en sí
mismo un muy buen hándicap de cara a una sociedad sanmartinense a la que no la
conflictúan demandas extremas (salvo la vivienda que comprende a minorías
intensas por la gravedad estructural del problema) sino que (como tuvo claro
siempre el MPN) requiere que el buen pasar que se adjudica sólo a sí, se
corresponda con un Estado que alumbre, limpie y barra allí por donde ella
transita. Tal es así que en sus escasas y concisas intervenciones no ahonda de
modo estructural en las raíces de los problemas colectivos locales sino en las
formas en como desean amplios sectores que sean canalizados dichos problemas.
No puede ser esta, claro está, la columna que verse sobre la dificultad
irresoluble que hay para la conciliación de formas aceptadas extendidamente y
la escenificación conflictual que demanda la explicitación real de los
problemas colectivos si es que estos desean ser atacados, por la sencilla razón
de que nadie desea ver afectados alegremente sus intereses, y el que no llora
no mama.
El caso de la jovial Lucila (no es un desliz descalificador
en estas líneas sino un atributo que contiene hasta un potencial político en la
posmodernidad reinante) es diferente, y entiende este escriba que constituye un
error originario en su “carrera” política. Aunque la derrota en un escenario
coyuntural inmejorable (por lo sucesorio, no por la agresiva interna) la dejaba
marcada malamente de cara al futuro, se adelanta en exceso en saltar de las
filas a las que pertenece por transmisión filial. El MPN no está muerto aunque
deambule mal herido y sin rumbo por toda la provincia. Fue dicho
insistentemente en estas columnas: constituye la cultura misma de la provincia
y eso es un más que rico capital originario.
El Partido
Conservador
El derrotero de los dos aspirantes políticos en
cuestión es muestra del tamaño de su ambición, ingrediente fundamental y lógica
del quehacer y la disputa política, pero más aún de una lectura de época del pago
chico y de los cambios generales que se están produciendo en la provincia. Cabe
destacar que fue dicho en este espacio desde la columna “Cancha
Rayada” que los armados de 2015 en la localidad vendrían como resultado del
armado provincial que impondría orgánica a un conjunto de emergentes
personalísimos de la política, como los aquí analizados.
Es indudable que por pertenencia ideológica y afinidad
partidario cultural, ambos entendían que el espacio natural para lograr ser los
actores políticos relevantes era el MPN. Es lógico también porque ambos parecieran
tener una carencia originaria que es la formación intelectual e ideológica
capaz de poner en crisis las razones de ser lo que es en este presente el
referido partido (al menos nunca esbozaron una lectura sesuda y punzante sobre
el cincuentenario partido). Cuando aquí en este espacio mencionamos al MPN como
un partido “popular conservador” (columna “Las
herramientas y la hegemonía”) entendíamos que tal era así puesto que era
representante de una estructura que si bien supo contener en su seno las
voluntades de concepción y formación institucional y política de la provincia
con una notable voluntad progresista en comparación a otras experiencias
provincianas, también hoy conserva el sitial sin esbozar ninguna línea donde se
advierta una voluntad de revisión de sus conceptos fundantes y apela a lo sumo
a la perpetuación en el ejercicio del poder ligado a la disposición de un
volumen de recursos por habitante que lo ha obligado a trastocar su matriz de
provincia energética por otra donde la lógica del empleo público absorbe la
gran masa de recursos presupuestarios.
Ambos jugadores decidieron saltar el cerco y lo saltaron
al sector que mejor expresa su visión política, que no es en función de un
proyecto de reforma sino de uno de poder, que se resume en detentar el control
de la herramienta y practicar con ella aquello que facilite la continuidad de
modelos en la provincia. No es casualidad entonces que los dos se encuentren
nuevamente en las filas del Intendente de la ciudad de Neuquén, quien pródigo
en el manejo multimediático despliega un arsenal de lugares comunes que bien
dicta el marketing político y se presenta como una opción moderna contra el
estancamiento del MPN, pero que reproduce a pie juntillas los esquemas
conservadores del otro, incluso con notables dosis de expresiones reaccionarias
que emularían exclusivamente al sector sobischista del MPN.
Las derrotas de ambos les hizo pensar inmediatamente
que su carrera política estaba destinada al fracaso de continuar dentro de las
estructuras a las que pertenecían. Para Querejeta haber perdido la interna con
Lucila Crexell, joven, linda y heredera política de Luz Sapag, significaba que
iba a envejecer mirando pasar las chances de la Intendencia. Nunca
más, poder en mano, quien fuera impugnada por el empresario le ofrecería
acercarse a su sector para disputar el sillón de la torre del reloj. En el caso
de Lucila, la derrota en su primera experiencia fruto de un mal gobierno del
MPN que llevó a elecciones un partido excesivamente fragmentado en la
localidad, la alejaría definitivamente de las chances internas, ya que
seguramente todos querrían cobrarse las deudas originadas en una etapa de
crisis.
En ambos casos, sus primeras derrotas en sus primeros
intentos los catapultó fuera de sus estructuras tradicionales. Disímil es el
origen y resultado de la reflexión que las motiva. Lucila perdió en la general
y obtuvo la menor marca del MPN en San Martín desde el retorno de la democracia
y consolidó con su voluntad de heredera natural una división irreconciliable en
el seno de su partido, por lo que la decisión del salto no es del todo
desacertada aunque sí de audacia extrema. En el caso del empresario local, su
resolución es muestra de su relación con la política. Se acercó a estas
andanzas de la mano del otrora todopoderoso Jorge Omar Sobisch cuando se
perfilaba a disputarle al actual gobernador la jefatura máxima del partido
provincial. Allí, en sus recorridas regionales, el procesado ex gobernador se
reunía con Juan Carlos Querejeta a quien tentaba como la cara visible y lavada
de su proyecto provincial. Fue entonces, en esos encuentros, en los que el hoy
quiroguista se ilusionaba con ser algún día el heredero local del matrimonio
cultural cementado en el tiempo entre el partido provincial y el poder
económico local, concentrado en el sector turístico y en los derivados
inmobiliarios de su exponencial crecimiento a principios del nuevo milenio. Participó
una vez de las internas y fracasó. No se tomó tiempo alguno para analizar el
contexto que dejaba esa interna y precipitó su decisión de alejarse del partido
provincial antes de la resolución de la elección general. Entendió que
sucedería aquello que expresamos más arriba con un triunfo de Crexell y que su
final político estaría en la permanencia partidaria. Así fue que velozmente
ensayó un discurso sobre lo avejentado y falto de esencia que se encontraría el
MPN y dobló a la derecha.
Los cálculos
del Pechi
Sin duda Quiroga aparece como el armador y armado más
interesante de los últimos tiempos en la política neuquina. Suena raro pero le
crece al partido provincial una oposición que se presenta decidida como futuro
recambio de si mismo, por su derecha. También tuvo su pasado vistiendo
distintas camisetas de acuerdo al tiempo histórico. Hasta supo conformar
fórmula con el kirchnerismo y desempeñarse en Cancillería puesto en ese lugar
por Julio Cobos.
Más tarde y más cerca, volvió silbando bajito y dio el
golpe en Neuquén. Casi sin asumir ya toreaba a Sapag de cara a las provinciales
de 2015. El escenario de Pechi es inmejorable pero también difícil. Juega
virtualmente sólo, el MPN no tiene candidato de cara a 2015.
Lo cierto es que el MPN ha perdido todas las ciudades
de importancia de la provincia (Neuquén, Plottier, San Martín, Cutral Có,
Zapala, Centenario y otras) pero no hay hasta el momento quien capitalice esa
capacidad dispersa de las oposiciones territoriales al poder provincial de
dejar en evidencia las falencias del modelo emepenista para atender con
solvencia a los problemas de cada localidad. Pechi está decidido a buscar ese
capital que boya.
En San Martín tiene una ventaja y una debilidad en su
estrategia. Es esta localidad más inclinada a derecha que a izquierda, donde
siempre han triunfado con mayor holgura los proyectos más conservadores y nunca
han hecho buen pie aquellos con voluntades reformistas. Por esto, y siendo que
Quiroga orienta su línea de trabajo discursivo hacia esa franja, pensar en el
tándem Querejeta-Crexell (independientemente de los cargos a los que aspiren)
suena inteligente. El objetivo, ya que claramente va a disputar el electorado
de centro derecha que detenta el partido provincial en conjunto con el naciente
vecinalismo, parece ser partir definitivamente al MPN que en la localidad
muestra una fragmentación muy fuerte. Llevarse la mejor cara que tenía el
futuro del MPN (Querejeta) junto con la última que tuvo (Crexell) que además era
heredera de Luz Sapag. No obstante, la jugada pareciera no conocer el
territorio sobre el que opera. La joven Lucila (aún heredera de Luz) no era una
figura querida ni bien vista al interior del partido, no le reconocían
militancia quienes (dirigentes y punteros) trillaban barrios en campaña y luego
de ellas y no tenía el acompañamiento de figuras con historia que incluso
habían formado parte del núcleo de la fallecida Luz. Era más bien vista como
advenediza (incluso impugnada por el mismo Querejeta) rodeada de un grupo de
jóvenes venido de afuera que “desconocían San Martín”
Hipótesis
sobre un escenario futuro
Visto así, la jugada del Pechi en ir consolidando un armado
con estas características y estos actores nos marca algunas puntas. Primero una
caracterización del electorado local y al que aspira conquistar. Lo dijimos más
arriba, esta localidad tiene una tendencia más hacia lo conservador que hacia
lo reformista y el armado que perfila Quiroga apunta claramente a consolidarse
en ese espacio, siendo que carece de absoluta presencia en el territorio del
lado de su cuna radical. Lógico sería no obstante, intentar crecer hacia la
centroizquierda siendo que la derecha le es propia. En eso va la decisión de
Querejeta en lugar de Bruno (que tiene ya un capital acumulado) quien
representaría una consolidación a derecha que en la figura de Querejeta podría
arroparse sin demasiado esfuerzo en un discurso hacia lo socialdemócrata, que
sabemos, consuela las angustias de la clase media progresista que reniega de sí
y se disputa en su fuero íntimo entre lo liberal y lo conservador.
Entiende Quiroga que debe quedarse con parte del MPN
para romperlo definitivamente y ganar su electorado, y que tampoco Bruno sería
la mejor carta de presentación. Pero adolece esta estrategia de comprender tres
elementos que no serán convidados de piedra en la cena del Pechi. Por muy
fragmentado y en crisis que esté el MPN nunca podrá aceptar su militancia,
extendida y arraigada entre el territorio y el Estado, ser colectora de
proyecto alguno. En esa misma línea, una fracción del peronismo más conservador
y en proceso de diferenciación creciente respecto del kirchnerismo
hegemonizante, será sin duda parte de la oferta electoral y en ningún caso
aceptará tampoco ser colectora de Quiroga. Si podrá serlo de quien, a su vez,
puede ser colectora de cualquiera de los otros tres (sea MPN, Quiroga o PJ
conservador), y es el vecinalismo del señor Bruno. Sólo le quedará a Quiroga de
la mano de Querejete, entonces, la posibilidad de sumar al concejal Bruno,
porque los tres responden a una lógica política similar propia de esta etapa de
la política que es la construcción de representatividad política a partir de la
construcción de una figura pública fuerte que sustituye la existencia del
proyecto, las ideas, la estructura de alianzas. Se repite entonces, Pechi tiene
en su lógica su fortaleza y su debilidad: disputa con un candidato moderado la
representación de una derecha consolidada culturalmente que no se dejará morir.
Frente a este cónclave de cardenales en la Curía , se encuentra el
Acuerdo Político. Su perspectiva debe de ser tranquilizadora en tanto se
confirme y consolide el escenario antes descripto, ya que quedaría
prácticamente sólo representando a la minoritaria franja de centroizquierda de
la localidad. Si se confirma Querejeta disputándole su electorado al MPN y la
crisis de sucesión kirchnerista profundiza el flujo centrípeto de Obeid y Bruno
por diferenciarse del peronismo en fase k, sólo restaría que se consolide el
sector de Fernández dentro del PJ para garantizar una llegada con chances de
cara a 2015. Quizás la única luz de alarma del Acuerdo Político de aquí en más
sería buscar limar las asperezas que se han explicitado en este último tiempo
con algunos sectores del escindido Libres del Sur. Seguramente, aunque se
desconozca la magnitud de ese desmembramiento, será más difícil para el Acuerdo
sostener su desgaste de gestión si a la disputa ideológica que le ofrece una
derecha dura pero fragmentada, le suma torpemente un sector por izquierda que
no encuentra dificultad a la hora de señalarle flancos débiles a este gobierno,
y encuentra oxígeno mediático para hacerlo con margen para capitalizar los lógicos
descontentos que conlleva el gobernar.
Emilio R.
Oportunidad de préstamo ofrecida por el Sr. Benjamín que salva a mi familia de la esclavitud financiera { 247officedept@gmail.com }
ResponderEliminarHola a todos, soy Putri Adiratnaa madre soltera de Yakarta, me gustaría compartir este gran testimonio sobre cómo conseguí un préstamo del Sr. Benjamín, cuando nos echaron de nuestra casa cuando ya no podía pagar mis facturas, después de ser estafada por varias empresas en línea y de que me negaran un préstamo de mi banco y de alguna otra cooperativa de crédito que visité. Mis hijos fueron acogidos por una familia de acogida, yo estaba solo en la calle. El día en que me encontré vergonzosamente con un viejo compañero de escuela que me presentó a Daisy Maureen. Al principio le dije que ya no estaba preparada para correr ningún riesgo al solicitar un préstamo en línea, pero me aseguró que recibiría mi préstamo de ellos. Pensándolo bien, debido a mi falta de vivienda tuve que hacer una prueba y solicitar el préstamo, afortunadamente para mí recibí un préstamo de 80.000 dólares del Sr. Benjamin. Estoy feliz de haber tomado el riesgo y solicitado el préstamo. Mis hijos me han sido devueltos y ahora tengo una casa y un negocio propio. Todo el agradecimiento y la gratitud va a la ayuda del Sr. Benjamín por darme un sentido a la vida cuando había perdido toda esperanza. Si actualmente está buscando ayuda para un préstamo, puede contactarlos a través de: {247officedept@gmail.com WhatsApp +1-989-394-3740.